Record mundial de extracción de garrapatas

Lunes 28 de noviembre de 2005, 23:30 horas: hecho rigurosamente verídico. Extraido del cuaderno de bitácora de una casa de acogida de gatofeliz

«Hoy ha llegado a nuestra casa de acogida un nuevo inquilino gatuno: Pati: gata de un mes aproximadamente, encontrada por una pareja. Esta la llevó a un vet de Oviedo, le dieron un desparasitador y le pusieron una inyección, pues tiene catarro y finalmente nos llamaron porque su gata de ocho años no soportaba un gato nuevo en casa.

Sobre esta gatita me voy a extender un poco más, ya que Bego no lo hará por el asco que ha pasado las últimas dos horas (no menos que yo, por cierto). Nada más llegar la parejita, echamos un vistazo general y vimos que tenia mocos, pulgas y una garrapata; esto les preocupó especialmente por si alguno de los bichos se podía haber quedado en su límpia casita, a lo que respondí que deberían hacer una buena limpieza (por si acaso), al igual que la haríamos nosotros después de adecentar a la enana.

Puestos a la faena (corte de uñas, más desparasitador interno y externo) enseguida vimos que la garrapata anterior no venía sola; incluso pensamos que podríamos batir el record de 17 garrapatas que traía Nena en su momento. En cuanto empezamos con la extracción de las mismas nos dimos cuenta que efectivamente había nuevo record; las decenas fueron cayendo como moscas (mejor dicho, como garrapatas): diez, veinte, treinta, cuarenta, ….. al llegar a las cincuenta ya nos parecía que podíamos dejar el pabellón muy alto, e incluso llamar a los del períodico El Comercio, para que publiquen otra nota sobre cosas raras que hacemos las asociaciones. 

Pero el trabajo continuaba; apenas habíamos acabado con las más grandes, empezamos a ver parejitas de garrapatas infantiles (curioso que trabajen de dos en dos), cuya extracción era más lenta pero también sumaba: sesenta, setenta, ochenta …. la noventa fué una señora garrapata que se nos había pasado en el primer vistazo, y en ese momento nos propusimos no dejarlo hasta llegar a la centena y llamar a los del Guinness. Bego ya estaba por los suelos agotada, las manos se agarrotaban de la hora y media extrayendo bichos (que no corren, pero se agarran las condenadas), pero cayeron los ciento diez, ciento veinte y POR FIN dimos por terminada la faena en la garapatilla número ciento veintitrés. 

Nuevo record mundial de extracción de garrapatas de un gato de medio kilo, en una casa particular, realizado por una pareja de proteccionistas de mediana edad (dejémoslo así).

Por supuesto el nombre de la gatina sería Garri o Pati, como la nena no juega al ajedrez nos decidimos por el segundo. Después de aguantar todo lo anterior, se ha tragado latita y media de paté y está muy agradecida (como no, con el peso que le hemos quitado de encima).

Buenas noches, nosotros nos vamos a la ducha.